El análisis de los dos videos de Concepción
Ortega me hizo reflexionar sobre como el capitalismo además de ser un sistema
económico cuyo objetivo es la explotación y obtención de beneficios para
los propietarios de los medios de
producción, es también un modo de subjetivación. Para poder seguir
permaneciendo en el tiempo, debe
construir una población adaptada a sus intereses y además, sumisa para simular los efectos
perjudiciales que tiene. Así, basándose en
un discurso sobre la libertad de
elección y la autonomía individual, adoctrina en un pensamiento único formando un sujeto fragmentado, sin memoria, individualista, con
desinterés político. Para lograr este fin, lo hace a través de mecanismos de socialización como
los medios de comunicación y la escuela.
Los medios de comunicación contribuyen a hacer llegar la información a todas las personas. Pero se transmite solo lo
que el sistema quiere decir,
selecciona una realidad que se va
informar conforme a su propia ideología.
Este sistema también busca permanecer a través de la educación, favoreciendo la educación privada para los sectores privilegiados y
desfavoreciendo el acceso al sistema
educativo a la clase obrera.
Todo esto da lugar a una
sociedad fragmentada en la que acentúa el empobrecimiento económico social y
cultural, e incapaz de transformar lo que ya está
naturalizado como el único sistema posible.